Qué quiere que le diga, es una oportunidad histórica la que se nos abre a través de la Comisión Asesora Presidencial de Descentralización y Desarrollo Regional creada en abril por el actual gobierno y en donde el 75% de sus miembros somos de regiones.
Por ese sólo acto, ¿Debemos dar por hecho el éxito de la descentralización?. Por supuesto que no, sería un grave error. Estamos hablando sólo de un equipo para asesorar a Su Excelencia.
¿Qué tiene esto de bueno entonces?. Eso pues, una importante oportunidad y es claro que no basta con visualizarla sino tener la convicción, la fuerza y el tesón para convertirla en realidad. ¿Y cómo haríamos eso?, haciendo bien la pega que se nos encargó, en seis meses, lo que incluye revolucionar al país integrándolo al proceso para escuchar a todos los que podamos.
Habrá quince diálogos regionales, uno por región. Ya se realizó el de Tarapacá en la ciudad de Iquique. Adicionalmente está abierto el espacio para informarse, conocer el avance, hacer llegar ideas y propuestas en el sitio www.descentralizacion.cl y mediante el twitter @com_regiones para difundir. No hay excusas para no participar.
Ya tenemos preacuerdos: Definición de Chile como un Estado Regional, Elección Directa por los ciudadanos del Intendente Regional y de todas las autoridades regionales, Descentralización Fiscal que implica mayor poder y mayores recursos para las regiones, entre otros.
¿Qué necesitamos?, Que usted se active, salga del conformismo y la resignación para tomar, de una vez por todas, el desarrollo es sus manos pensando en sacar adelante a su familia con más y mejor calidad de vida, independientemente del territorio en que viva.
¿Qué más necesitamos?, Que nuestras autoridades y líderes políticos, sociales, sindicales, gremiales, estudiantiles, académicos y empresariales salgan de la trampa del cortoplacismo y puedan mirar más allá de la siguiente elección, de la siguiente reivindicación, del individualismo, del sectarismo, entre otros ismos, y apuesten con valentía a la confianza entre todos pensando en el desarrollo de los territorios, cuyo fin esencial es mejorar la calidad de vida de las personas, es decir, eliminar la pobreza y la desigualdad.
Para tener un Chile que sea más CHILE para todos, debemos trabajar juntos y comprometidos guiándonos por la visión común de alcanzar el desarrollo.