«Hay lucro cuando los controladores retiran, por cualquier vía, los excedentes que produce la universidad, no siendo reinvertidos en el proyecto educativo de la institución».
El asunto es que en las universidades la ley prohíbe el lucro y, por lo tanto, NO DEBEN HACERLO. La ley también instruye al Mineduc la supervisión de su cumplimiento y, por lo tanto, DEBE HACERLO.
Se fija que es simple y claro. Entonces por qué tanto alboroto. También es simple y claro: porque hay instituciones que vulneran la ley y porque el Mineduc, en este tema, no ha hecho su pega.
Algunos han lucrado tempranamente con eso de “hecha la ley hecha la trampa” y el Mineduc, dado el escándalo público, recién está revisando. No es un tema de hoy, ni es sólo del gobierno actual. Prácticas para extraer excedentes y lucrar se han realizado desde hace años a vista de las autoridades de turno: compraventa de instituciones, sobrepagos a directivos, sociedades relacionadas (espejo), inmobiliarias vinculadas, etc.
Cuatro ex Ministros de Educación y el actual han dicho: yo no sabía, nos concentramos en otros temas, no se me informó, no tenemos las herramientas para investigar, yo estuve poco tiempo en el cargo, no tenemos denuncias concretas.
Muchos advertimos esto en el seno del Consejo de Rectores presidido por el Ministro/a de la época, lo denunciamos en artículos de prensa el año 2003 y otros lo investigaron y publicaron en libros ampliamente difundidos. Todo aquello se negó o no se quiso ver ni escuchar.
Lo que hubo fue transversalidad en tolerar el incumplimiento de la ley. Las universidades hoy cuestionadas tienen directorios integrados por personas estrechamente vinculadas a una o a ambas coaliciones políticas más poderosas del país. Así lo expresé a la Diputada Presidenta de la Comisión Investigadora de la Educación Superior (Comisión Lucro) en la última sesión del CRUCH. También le dije que más vale tarde que nunca, que no es un tema Gobierno-Oposición, que la Educación en General y la Educación Superior en particular deben ser un asunto de Estado porque son el sueño y la esperanza de progreso de la familia chilena.
Para tener un Chile que sea más CHILE para todos, es vital pensar primero en el bien común, que las autoridades cumplan su rol y que todos respetemos la ley.